El sector agrícola libanés ha enfrentado una serie de desafíos en los últimos años, incluida la competencia de los países vecinos, el mal tiempo y el cierre de fronteras que impiden las exportaciones. Sin embargo, los agricultores del sur del Líbano, además de los problemas enumerados anteriormente, sufren daños causados por jabalíes en sus campos y jardines.
Fadwa Gida, una agricultora del sector oriental del sur del Líbano, dijo que había estado esperando durante meses una cosecha de caupí y frijoles en su campo adyacente al río Hasbani. Pero su parcela fue capturada por una manada de cerdos, y la cosecha fue completamente destruida.
La guía dijo que los cerdos devastaron su campo y se vieron privados de los ingresos de la venta de cultivos, que se estiman en alrededor de 2 mil dólares estadounidenses.
Agregó que la cantidad de jabalíes en las fronteras del sur del país ha aumentado significativamente y destruyeron el 90% de su cosecha. El granjero Walid Zerkta dijo que manadas de cerdos atacaron su jardín con un área de 10 mil metros cuadrados y destruyeron manzanas y peras.
"Mis pérdidas oscilan entre 8 y 9 mil. Estados Unidos debido a los ataques de jabalíes. "No pudimos poner fin a sus redadas debido a la negligencia inexplicada de los ministerios del interior, agricultura y medio ambiente", dijo.
El agricultor Bassel Kadri dijo que las fuerzas de seguridad libanesas y la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano prohíben la caza en la frontera, y agregó que su jardín de maíz en Halta fue completamente destruido por cerdos durante tres noches.
Otro granjero, Jalal Abu Hassan, encuentra una manera de deshacerse de los cerdos distribuyendo fruta envenenada en la entrada de las granjas.
"También instalamos trampas de hierro para la captura de cerdos, pero este método es ineficaz a la luz de la gran cantidad de rebaños de cerdos, y cada rebaño incluye de 15 a 25 cerdos de varios tamaños", dijo.
Yussef Fayyad, jefe del municipio de Al-Mari, una aldea en Hasbay, dijo que tomó la iniciativa de permitir a los granjeros proteger sus campos de los cerdos por la noche disparando rebaños desde sus rifles de caza.