Actualmente se está ejecutando un proyecto piloto en varios países europeos.
Los actores principales en este proyecto son individuos de ganado. En particular, estamos hablando de vacas de Irlanda, Suecia, Reino Unido, así como de vacas de los activos agrícolas de Finlandia.
En total, al menos mil vacas participan en un proyecto de investigación llamado Rumin Omics. Trabajando con ganado, los principales científicos del mundo estudian cuidadosamente la microflora en sus organismos.
En este punto, los científicos pueden presumir de un descubrimiento revolucionario. Entonces, pudieron establecer que algunos microbios en las cicatrices de las vacas pueden modificarse. Y como resultado de la modificación de microorganismos, es posible reducir significativamente el volumen de emisiones de un gas como el metano en el proceso de la ganadería.
Además, debe tenerse en cuenta que los microbios susceptibles de modificación pueden afectar la calidad de la leche, así como aumentar la tasa y el volumen de producción de leche.
En otras palabras, si la investigación y los experimentos continúan y muestran resultados positivos, la población mundial de ganado puede reducirse significativamente, reduciendo así el daño causado a las vacas por la ecología y el medio ambiente del planeta Tierra.